Muchos famosos artistas han quedado enamorados de la belleza de nuestro país (Foto: pexels)
Muchos famosos artistas han quedado enamorados de la belleza de nuestro país (Foto: pexels)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos frijoles con seco, sarsa criolla y, para tomar, un emoliente al tiempo. “María, la visita a nuestro país de los actores de la aclamada película ‘La sociedad de la nieve’, que se ve en Netflix, confirma una vez más que el Perú es un imán para los turistas.

Actores de ‘La Sociedad de la Nieve’ llegaron a Lima y efusivas fans los recibieron en el aeropuerto
Actores de ‘La Sociedad de la Nieve’ llegaron a Lima y efusivas fans los recibieron en el aeropuerto

Aunque ellos vinieron para un conversatorio sobre la cinta, no desaprovecharon la oportunidad para pasear por las hermosas calles de Barranco, visitar el Museo de Arte de Lima y probar algunos platillos emblemáticos de nuestra culinaria nacional como el cebiche.

Al final se mostraron agradecidos no solo por lo que conocieron y saborearon, sino también por la calidez de los peruanos que los recibieron con bastante cariño. Pero hay muchos otros famosos que en los últimos años llegaron a esta ‘hermosa tierra del Sol’, atraídos por sus atractivos, como Machu Picchu, Sacsayhuamán, nuestra Amazonía, el mar o la comida.

Están, por ejemplo, el cantante británico Ed Sheeran, Demi Moore, Cameron Diaz, Katy Perry, Cindy Crawford, Gwyneth Paltrow, Antonio Banderas, Zac Efron, Liam Payne y Harry Styles de One Direction, Robert De Niro, Kylie y Kris Jenner -las medias hermanas de las Kardashian-, la actriz mexicana Ludwika Paleta y muchos otros.

Esto me hace recordar la visita en 1956 del premio Nobel Ernest Hemingway, quien pasó 32 días en el pequeño pueblo de Cabo Blanco, en Talara, con la esperanza de pescar un merlín negro, necesario para el rodaje de la película ‘El viejo y el mar’, basada en su novela del mismo nombre. Hacía cuatro años que en ese lugar habían pescado el primer merlín negro del mundo.

Tenía más de 450 kilos y estaba disecado en el salón principal del Fishing Club de Cabo Blanco, donde se alojó el novelista, tan famoso por su talento para escribir como por su tremendo aguante a la hora de tomar licor y su búsqueda constante de aventuras. Nuestro país es bello y rico en todo sentido, y deberíamos quererlo, respetarlo y cuidarlo más. No valoramos el regalo que tenemos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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