Chris Gardner decidió que también quería ser corredor de bolsa y trabajó durísimo para lograrlo. (Difusión)
Chris Gardner decidió que también quería ser corredor de bolsa y trabajó durísimo para lograrlo. (Difusión)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito a la plancha con papas y ensalada cocida rociada con vinagreta. Para tomar, un té con limón friecito. “María, el otro día hablábamos de , de los rencorosos, de esos pobres de espíritu que esperan la caída del amigo, del vecino, del colega y hasta del hermano para sentir alegría en sus pequeños corazones.

Antes esa gente regaba su veneno entre personas cercanas. Pero ahora, en estos tiempos de redes sociales, esparcen sus malos sentimientos al instante y sin límites geográficos. En Twitter (ahora X), por ejemplo, abundan estos tipejos. Los hay tantos y derraman su ponzoña con tanta facilidad que no se dan cuenta que su pequeñez de mente y de espíritu queda en evidencia de manera masiva.

No dejan de teclear su odio animados porque otros con iguales carencias afectivas los animan y se muestran de acuerdo con lo que escriben. Pobrecitos. Todos deberíamos tratar de despojarnos un poco de la soberbia que tenemos en menor o mayor medida y que nos nubla la mente, para hacernos un autoexamen.

Pero es necesario ser realmente sinceros. Y hay que hacerse preguntas como: ¿Me molesta que al otro le vaya bien? ¿Sí? ¿Por qué? El paso inicial para cambiar es reconocer lo que se debe y se puede cambiar.

Luego viene lo que puede ser más complicado: ¿Quiero cambiar lo que he aceptado que está mal? Es díficil porque muchos no saben cómo dejar atrás esos sentimientos de envidia, rencor y celos.

Pero hay que intentarlo, pues seguir con esas malas vibras es hacerse daño. Es elegir vivir con el ceño fruncido, la mueca y la mirada turbia en lugar de la sonrisa. Para vivir en paz con uno mismo y con el resto es necesario no envidiar. Siempre habrá personas menos y más exitosas.

En lugar de amargarte la vida porque alguien tiene las cosas que tú no posees y deseas, hay que actuar de forma positiva, y eso significa analizar lo que esa persona hizo bien para seguir sus pasos y tener éxito.

Incluso, deberías acercarte, felicitarlo por lo logrado y preguntarle cómo lo hizo. Con toda seguridad se alegrará por tu sinceridad y te lo contará. En la película ‘En busca de la felicidad’, basada en hechos reales, Chris Gardner (Will Smith) está hasta el cuello por los problemas económicos, pero un día en la calle ve a un desconocido vestido con ropas caras en un bello Ferrari rojo.

Queda impactado por esa persona evidentemente existosa, así que se le acerca y con una enorme sonrisa le dice que esa sí es la manera de vivir. Lo afirma casi feliz de que alguien disfrute de la vida y no padezca sus problemas. Y a continuación hace la pregunta clave: qué hacía para vivir.

El hombre le respondió que era corredor de bolsa. En ese momento Chris decidió que él también haría eso y trabajó durísimo para lograrlo. Chris, en la vida real, se convirtió en multimillonario. Esa es la actitud que todos debemos tener. La envidia hay que alejarla porque nos hace infelices”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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