Jean Ferrari: por qué no firmó por Alianza Lima, su amor por el Boys, su gestión en la U y más

Mi gente de ‘La fe de Cuto’, cerramos la primera entrevista del 2024 con la segunda entrega de la charla con Jean Ferrari, quien nos habla de su gestión deportiva en Universitario, el camino de la estrella 27 y la última etapa de su carrera deportiva en el fútbol peruano.

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Además, Jean Ferrari señala que estuvo a punto de fichar por Alianza Lima tras una interesante propuesta que le hicieron, que finalmente rechazó por regresar al Sport Boys, un club en el que el factor económico nunca fue determinante.

Finalmente, Jean Ferrari habla de su gestión deportiva en Universitario y cómo se gestó el camino hacia la estrella 27 del equipo crema. arrancamos, mi gente. No se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.

Regresas a Cienciano en el 2014...

Regreso porque el entrenador era Freddy Ternero. Freddy me llama. Fui y él ya tenía un equipo armado, pero yo no encajaba en su equipo, un equipo ganador. No la pasé tan bien y preferí regresar. Mi mamá y mis hijos se quedaron en Lima. Estaba solo y no jugaba mucho. “Papá pero por qué te vas”, me dijo Juvenal (Silva). Me debía, le dije que se quedara y que no me pagara, pero yo me iba.

Luego te vas al Boys, 2004 y 2005

Si pasas por el Boys, puedes jugar en la Luna. Es la prueba más complicada para cualquier futbolista. Le tengo un cariño al Boys, me enseñó y aprendí mucho. Me hizo ver que en el fútbol todo es posible. Es sufrimiento puro y duro. Ahí todo es al revés, pero te identificas. Cuando voy la primera vez al Boys, me llama Monteverde, el presidente. había un equipito simpático, yo buscaba mantenerme. No me pagaban, pero lo que te reías... Te ibas a comer pan con chicharrón al Mercado Central y luego te ibas a entrenar.

Cuenta una de Chalaca González

Él me descubre como futbolista. Era el ‘ascensor’ en el Boys. Subía y bajaba con el Boys, Cuando faltaba entrenador, entraba Chalaca. No entrenabas. Tu llegabas a jugar los fines de semana, ahí te das cuenta del folklore en el fútbol. Te cruzas con dirigentes ‘señores sinvergüenzas’. Te daban cheques sin fondo.

Estuviste 2 años...

2004 y 2005. Y después llega Franco Navarro y peleaba por mantener la armonía. Ahí conozco a George Forsyth y yo llego a la política por George. Ese Boys es el que me hizo conocer muchas cosas, de la parte dirigencial y deportiva. Me sentía como en casa.

Luego vuelves a Cienciano en el 2006

Iba Wilmar Valencia como entrenador. Necesitaba estabilizarme económicamente, en Boys no pagaban mucho. Dije a la tercera es la vencida. Arranco y lo sacan a Wilmar. Lo llaman a Julio César Uribe. Es un lindo personaje. No fallaba. Su asistente era Panadero Díaz. A veces me ponía o no. Me divertía con Julio César, pero a Roberto le agarré bronca, le puso la cruz, no lo quería ver. Termino el 2006 y de nuevo al Boys.

Al Boys nuevamente...

La pasaba bien, me divertía mucho. Aprendí que hay que hacer sentir bien a la gente. Si no te sientes bien, por más plata que haya te vas a terminar yendo. Eso he querido hacer en el club (Universitario). Yo quería ir al Boys, no me pagaban, no había ropa ni cancha de entrenamiento, pero quería ir ahí. ¿Por qué funciona la ‘U’? Porque hay armonía en el centro laboral. Después de Cienciano, regreso a Lima y Alianza me presenta una propuesta.

Esa no la sabía...

Me llama el profe Pelusso, me cita a su casa. Hablamos de fútbol y le dije ‘No, profe, no puedo’. Quería un jugador como yo, con mi liderazgo y características. Me trataba de convencer. Yo decía que no, no me nacía. En un momento me pidió que converse con un dirigente. Me ofrecieron una cantidad que me hacía tambalear. Les dije que iba a conversar con mi esposa. Su papá de ella es aliancista. Ella me dijo que ya había hecho todo por mi familia, jugué en el Boys por mi mamá, estuve en la ‘U’ y ahora que lo haga por su papá. Le dije que iba a analizar el tema. Pelusso me llama y me dice que vaya a firmar el contrato. Agarro el carro y voy camino a La Victoria y en el camino me llama Monteverde.

Monteverde...

Me dice: Jean, estamos 15 puntos abajo, no nos salva nadie, no tenemos plata, tú no vas a permitir que el Boys descienda, qué va a decir tu madre. Le dije que estaba yendo a La Victoria. Cuando sentí que él había tirado la toalla, eso me motivó. Ahí fue que me entra el tema que yo era de la ‘U’, yo era de garra. En el camino dije, ‘no, estás hasta las huevas’. Me di la vuelta, agarré Costa Verde hasta Casa Rosada. Me senté, no hablamos de plata, firmé el contrato. Terminó siendo 2500 dólares lo que me pagaron. No revisé nada. Les dije que se lleven el contrato, que no me presenten. Me fui a mi casa y mi mujer me pregunta, no sabía que hacer. Le dije que había firmado por el Boys y que iba a pelear el descenso. No me habló una semana. Ese 2006 fue histórico, salvamos la categoría. El último partido fue en Matute, le ganamos 2-1. El Boys me enseñó que en el fútbol todo era posible.

Luego te vas al Muni

Seis meses no más aguante. Después empieza mi periplo con Mosquera. Ahí compartimos con Waldir, más malcriado. Lo que nos hemos divertido. El Muni era lo extremo, ahí yo pagaba. Pagábamos la cancha de entrenamiento y le daba a algunos chicos 10 soles para su pasaje de la semana. Fue una etapa de mi carrera de bisagra, cuando me voy de Muni, decido retirarme y dejo de jugar 6 meses. Retomo mi carrera de ingeniería del año 96 y empiezo medio de cero en la Ricardo Palma, me pongo a trabajar en mi programa de radio, con Jorge Keiffer. Además, manejaba la gerencia comercial de la radio y de ahí me iba a estudiar. Pero no me alcanzaba para sobrevivir. Antonia (su esposa) ya estaba en Plus TV. Ahí aparece ‘Cadenita’ Espinoza y me dice que me querían recuperar en el fútbol. Me propuso ir a Arequipa. 2008 y 2009 me voy a Melgar. Fue un segundo aire para terminar bien mi carrera.

Esa directiva... Aníbal Calle

Los quiero mucho, no puedo decir más. En ese 2009, Franco me dice que me quería en Aurich. Le dije que no podía, no pude salir. Melgar me pone el contrato para renovar 2010. Después de mi regreso de España, tenía que firmar. Franco estaba en Aurich y estaba en el proyecto León de Huánuco. “Vamos a Huánuco”, me dice. No había forma. Llegué a Lima y me dice Aníbal Calle que mi contrato no iba, que estaba fuera de su presupuesto. Rompí el contrato. Ahí es donde vamos a León de Huánuco.

Ahí la pasamos espectacular...

Vivimos experiencias inolvidables, un pueblo chiquito que se convirtió en una ciudad comercial, llegaron vuelos. Hicimos una campaña histórica. Era alucinante. La llegada de Gremio por Copa Libertadores del 2011. Ahí es donde doy paso a mi retiro.

En el 2011, le ponen tu nombre a una tribuna...

Ese acercamiento con la gente te termina haciendo el ser querido. No hay palabras, eso no tiene precio. Es alucinante. A Huánuco lo tengo en mi corazón. Agradecimiento. Fue emocionante. Doy por terminada mi carrera y de ahí me llaman dos equipos. Aníbal Calle me dice ' por qué no te retiras acá'. Jajaja.

Luego viene tu vida como gerente deportivo

Dejo de jugar en el 2011 y me meto en la parte periodística. Primero entro a Teledeportes con Lucho Trisano y empiezo a querer aprender más de las comunicaciones. Luego salto a ATV a hacer partidos en vivo del mundial y luego a CMD, en un trayecto de seis meses. En el 2012 termino un master en gestión y en diciembre me llama el Chino Rivera que me proponen llevarme la gerencia. Miento, en el 2012 me voy a Huánuco.

Tuviste otra etapa en Huánuco...

El ‘Maño’ Ruiz me lleva de asistente. Teníamos preparador físico y yo era asistente y jefe de equipo, me dio la facilidad de ver la parte deportiva y administrativa, lo hice a la vez y por el mismo precio. El ‘Maño’ a mí me decía: Si yo me voy, tú te quedas, porque yo no te voy a llevar a otro país. Él renuncia y se va a otro país y yo tomo el equipo. Ahí me di cuenta que yo no era entrenador. Tenía que salir rápido. Renuncio. No me sentía bien. Además, en salud me fue muy mal.

Desistes...

A finales del 2012 me llama Víctor Rivera, querían dar el paso en la Vallejo para profesionalizarlo. Acababa de graduarme de gestor deportivo. Me voy a Trujillo, diciembre de 2012. Hice un informe y me dijeron: ¿Por cuánto vienes? Pedí una cantidad como si ganara un futbolista y me la dieron. Debí haber pedido más. Así empezamos el proyecto. Con Franco Navarro ganamos la Copa del Inca y les construyo la Villa deportiva. En el 2016 hago un planteamiento de sacar al entrenador, a Comizzo, ellos dijeron que no. Presenté mi carta de renuncia. Fue una decisión drástica. No lo volvería a hacer. Debí haber aguantado un poco más. Me quedé con la duda de que hubiera pasado. Siempre Richard (Acuña) me lo saca en cara: “Nos dejaste”.

¿Llegaste a ser presidente del IPD?

Fui Director nacional de recreación y promoción del deporte. Me interesaba ver cómo era el manejo del sector público en el tema de gestión. Oscar Fernández me convoca. Me enfoqué en el Derecho, tenía mi título de Gestión y de entrenador. Entré a finales de noviembre del 2017, me quedé hasta el 2019. Allí me buscan los Leguía.

Ahí quería llegar...

Me buscan primero para hacer un diagnóstico. Les hice una exposición del problema y luego, cuando los nombran, me llaman. Me hacen una propuesta económica. Era mi sector. Presenté mi carta de renuncia al IPD. Así ingresé a la U como gerente deportivo y entro a hacer un análisis interno. Me enfoqué en la parte deportiva. Comencé a conocer gente que me explicaban de la problemática. comenzando a indagar, los sacan a los Leguía. Luego, los socios, barristas e hinchas se me acercan y me dicen que ‘si no peleaban, desaparecían el club’. Siempre ha sido esa la intención. La parte política fue una gran experiencia con George Forsyth.

Cuándo asumiste, ¿pensaste, soñaste en regalarle la estrella 27?

El título iba a ser una consecuencia del trabajo. No podía pensar en salir campeón en el 2021 porque los números no te daban. Entré a corregir la parte deportiva, llegar a un torneo internacional. Traigo a Gregorio. Entro a corregir la parte administrativa -legal, era una crisis. En el 22, encaminamos en la parte de menores, buscábamos el título a como de lugar y le viene el infarto a Gregorio. No es normal dentro del fútbol, es raro, pero nos tocó a nosotros. Por la sobrecarga de trabajo traigo un director deportivo, a Manuel, un tipo preparado. Trajimos a Compagnucci, estabilizó al equipo, quedamos quintos y no era tan malo, pero ya teníamos que hacer una reforma, sacamos 17 jugadores.

La gente decía qué estaba pasando...

Nos jugamos el todo o nada. Mantuvimos al entrenador, pero se dio cuenta Compagnucci que este proyecto con él no iba a funcionar. Allí es donde yo tenía mapeado a Jorge (Fossati). Lo entrevistaron, calzaba perfectamente. Allí empezó la ruta de la 27.

¿Qué se viene para Jean Ferrari?

No tengo muy claro el tema, creo que voy a tratar de terminar este 2024 de la mejor manera.

¿Volverás a la política?

No lo sé, quiero terminar esta etapa en la U, dejar al club saneado, limpio. En diciembre tomaré una decisión. Estar sentado ahí es durísimo, mucha presión. No me veo muchos años más acá. En una entrevista, don Jorge Nicollini dice que la responsabilidad es enorme. Cuando se logran los objetivos, no eres tú, pero cuando no se logran, eres tú. Él dice que ha dejado su vida y si le preguntan si volvería, dice que no. Como yo lo he hecho, yo he hablado con don Jorge. Yo le agradezco y le digo yo a la U no regreso, yo ya cumplí lo que tenía que cumplir. (Llora y se emociona). Las cosas las hago por convicción, han sido momentos complejos. Jamás pensé que iba a pasar por una operación del corazón y que haya tanta gente mala queriendo verme mal. Me dijeron que me había fugado del país. Pude reponerme y volver a manejar el timón de este monstruo y encaminarlo como lo estamos haciendo.

SOBRE EL AUTOR

Redacción Deportes

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