Mi gente de ‘La fe de Cuto’ estamos de regreso. Luego de las , les traigo una divertida charla con Eddy ‘El Diablo’ Carazas, quien nos contará detalles de sus inicios en el fútbol y su paso por la Liga profesional.

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Además, ‘El diablo’ habla de su enemistad con Ramón Quiroga, a quién acusa de haber sido desleal con él y hasta de haber sido el culpable del fin de su carrera deportiva.

Finalmente, ‘El diablo’ nos habla de su paso por equipos como Universitario, Alianza y su experiencia con Jorge Sampaoli cuando fue técnico de Sport Boys. Arrancamos, mi gente, no se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.

¿De qué barrio eres?

Soy de El Agustino, de Santoyo de Cabana... tú tenías miedo de ir Cuto... Sales de Corongo y le tienes miedo a Santoyo

¿Cómo es tu barrio?

Yo soy de Cabana, son tres cuadras, en una cuadra había mucha gente pelotera, mis tíos por parte de mi mamá, la familia Diaz Donayre, también la familia Gueto, eran 6 y puros peloteros, la familia Barraza, la familia González, sacábamos un equipo de ahí y comenzaron a jugar y yo veía y decía, algún día voy a jugar en los campeonatos. Y cuando voy al colegio, yo era arquero, yo quería ser futbolista y empecé como arquero. En el colegio todos eran chiquitos y yo era de tu tamaño. En ese tiempo pusieron una camiseta amarilla, celeste... imagínate, parecía una carne con mostaza... empecé de arquero pero imitando a toda la gente de mi barrio, a los mayores.

¿Cómo fue tu infancia en el barrio?

Tuve una infancia maravillosa, mi barrio unido, como todo barrio humilde. Mi familia era numerosa y tenía mucha amistad con la gente del barrio y cuando hacían deporte, nosotros los chicos siempre mirábamos, había buena camada, buenos muchachos, todos jugaban. Eran tres cuadras y de esas una nomás, había mucha gente pelotera. Yo iba a jugar a Grau, en el límite con Santoyo, yo bajaba con mi gente de promoción, no sabes... yo tengo dos amigos que uno es Coricho y Andrés, ellos están en Chile porque son tan feos que del museo los están reclamando jajajaja... yo estoy chancadito pero ellos me ganaron mano jajaja

Eddy Carazas ‘El diablo’ en ‘La fe de Cuto’
Eddy Carazas ‘El diablo’ en ‘La fe de Cuto’

¿Qué anécdota se te viene a la mente del barrio?

En una oportunidad, vienen para llevarme a jugar un campeonato, mi tío Fernando viene a buscarlo a mi papá, quería llevarme para La Oroya, pero mi tío venía como después de 8 años, venía como con una plata prudente como para poder llevar a los jugadores, pero vino con tanta prudencia que se tomó toda la plata... Mi papá le dice, ‘yo tengo un hijo, llévatelo a él’. Mi tío estaba dudoso pero pidió más plata, le mandaron más plata, se la volvió a gastar, ahora no tenía ni para el pasaje, tenía que regresar a La Oroya... se tomaron toda la plata. Entonces no me dieron ni un sol... encima me dijo que si no tenía en mente a otro jugador, llevé a mi amigo Ricardo González, era un zurdo que jugaba del 1 al 10, un 8. Además llevé a otro pata mío, me faltaba un delantero, era de tamaño. Cuando llegamos, la gente con una expectativa... era un clásico, a los 5 minutos, le rompieron el tabique al grandazo y se tuvo que regresar, el que le rompió era un chatito, en la primera jugada fue. Él se tuvo que venir y lo veían con lentes en invierno y su mamá le dice ‘Qué pasó, por qué andas con lentes’, cuando se los quita tenía el ojo más negro que yo jajaja.

¿Quién te pone ‘Diablo’?

El TodoSport se peleaba por el ‘Diablo’ y el Líbero se peleaba por ‘El Nene’. Saavedra me decía ‘el nene’, César Chacón también me decía ‘el nene’, ya otra gente me dice ‘El diablo’. Ya me quedé con ‘El diablo’ porque el Nene ya era Cubillas.

¿En qué momento empiezas a jugar al fútbol?

Yo comencé a agarrar, a los 14 o 15 años ya empecé a jugar con un equipo y otro equipo... me comenzaron a llevar a La Liga, para jugar en tercera. En toda mi infancia había gente que jugaba como tú y como yo... se llamaba el equipo El Cosmo Santoyo, quedamos segundos, pero no sé qué pasó con el otro equipo y campeonamos. Subimos a segunda división, ese era mi primer año. Nos vamos a La Liga, viene otro equipo y me jala, ‘El incógnito Santoyo’.

¿En esa época tú ya soñabas con jugar en la profesional?

Yo sabía que iba llegar a la profesional porque me dedicaba enteramente a eso... yo no era mucho de reunirme mucho en reuniones sociales o para tomar, la tenía clara... Estaba 101% dedicado al deporte. Yo era el sustento de mi familia, yo ya ponía en la casa. Cuando me fui a La Oroya, regresé con plata para mi familia, yo cobraba bien y le daba a mi mamá.

Eddy Carazas defendiendo la camiseta de Belgrano.
Eddy Carazas defendiendo la camiseta de Belgrano.

¿Luego te vas a Zúñiga?

El año que bajo con el Incógnito, ellos me querían subir para el año siguiente, les dije que no, que se me había presentado la oportunidad de irme a Zúñiga. Un día me cruzo a un profesor Gerónimo, del Zúñiga. Me ofreció irme con él, me da su tarjeta. Yo llego con mi bolsita negra, me ven y en Zúñiga estaba toda mi gente, estaba Marengo, ‘Camioneta’ Olivares, ‘Chicho’ Valdivieso. A mí me prueban, yo jugaba de volante, de 6. Jugué y me dijeron ‘mañana trae tu carta, terminas La Liga y te vienes’. Llega diciembre y querían que juegue el año que viene, me dan mi carta y me voy. No me hicieron ningún problema, qué problema me iban hacer si me tenían como tú, con agua nomás.

¿También pasaste por Alianza Lima?

Estaba Pepín Machaca, Reynoso y muchos más. Ese año me invita Rafo Castillo, ya me había visto jugando, me tenía en la mira, ya me habían invitado varios años atrás pero no se había dado la oportunidad, pero yo era volante central. Me estaban poniendo de back central... y en una de esas volteo y veo que el Cholo hacía así... (negaba con la mano). Entrenaba pero como yo ya había visto eso, el Cholo Castillo no tenía fe en mí pero Rafo sí, creía en mí y así como llegué, me fui y regresé a Zúñiga, a mi casa, ahí era yo.

PEÑAROL VS UNIVERSITARIO. COPA LIBERTADORES 1996. EQUIPO UNIVERSITARIO. OSCAR IBAÑEZ, JOSE CARRANZA, LUIS GUADALUPE, ALVARO BARCO, EDDY CARAZAS, ALEX ROSSI.
PEÑAROL VS UNIVERSITARIO. COPA LIBERTADORES 1996. EQUIPO UNIVERSITARIO. OSCAR IBAÑEZ, JOSE CARRANZA, LUIS GUADALUPE, ALVARO BARCO, EDDY CARAZAS, ALEX ROSSI.

¿Cómo llegas a la U?

Esto estaba escrito. Vivía en Zapallal, en Puente Piedra. Había gente que vivía en SJM, no llegaban a la casa de ellos y no sé cómo llegaron hasta mi casa a decirme que habían cambiado el horario. El partido era en el Estadio de Barranco, a las 3 de la tarde un sábado, cambian el partido a las 9 de la mañana en el Lolo. No llegaron a la casa del utilero porque no sabían, la U nos prestó su uniforme de entrenamiento y, si mal no recuerdo, creo que no había ni gente y Chiquito tuvo que jugar. Éramos 11, expulsaron a uno y nos quedamos 10, estábamos jugando con el Lawn Tenis... estábamos perdiendo 2-0 pero en una de esas el Puma me dice, ‘oye, negro, cuántos años tienes’, yo le contesto como que fuera de mi barrio, ‘21′. Termina el partido, perdimos 2-0... Lucho Cruzado había sido mi técnico el año anterior en la liga de El Agustino, pero él qué hacía ahí mirando el partido, y cómo Alfredo González le dio la tarjeta a él para que vaya y me la dé a mí. Llega la semana siguiente, me toca jugar en La Videna contra Defensor Lima, terminamos, ganamos y me mandó a llamar el profesor Cruzado. Me dijo que Alfredo González le había dado una tarjeta para ti, ‘dice que lo llames, pero eso sí, no te olvides de mí’, y se fue. En mi barrio no me creían que Alfredo González me había dado una tarjeta... yo me molesté.

Y lo llamaste a Alfredo...

Lo llamé a Miguel Silva... firmé el contrato y así fue... Te voy a contar, yo ya salía en la televisión y mi mamá va a la casa y me dice ‘tu tío me ha dicho que estás en la U porque te han visto entrenando’. Yo me negué... hasta había escondido toda mi ropa para que mi mamá no viera, es que la sorpresa se la tenía que dar yo, no mi tío’.

Eddy Carazas ‘El diablo’ en ‘La fe de Cuto’
Eddy Carazas ‘El diablo’ en ‘La fe de Cuto’

Luego te vas a Los Tigres de México...

Una experiencia maravillosa, me fui un diciembre del 97, pasé la Navidad allá, dejé a mi familia. El campeonato empezaba el 3 de enero... yo llegué, me presentaron, lo vi a Siboldi, estaba Ailton, que nadie lo conocía en ese momento. Habían uruguayos, habían tres uruguayos, un peruano y un brasileño, empezamos a congeniar. Yo jugaba de delantero y Ailton también, parábamos de arriba para abajo y un día me dice para regalarme la camiseta de Brasil y le dije ‘no quiero, llévamela al entrenamiento’.

Jugaste en la despedida de Emilio Butragueño...

Estábamos en la Ciudad de Monterey y nos propusieron para ir. Otra cosa, hicimos el partido, no me acuerdo el resultado, pero la camadería fue del 1 al 10 un 20. Si tú estabas tomando pisco, yo estaba tomando etiqueta azul.

Luego vuelves a la U...

Fue en el 98 y ahí es donde campeonamos, le ganamos a Cristal... ahí lo encuentro a tu papá, a Draculín, ah no, fue con Piaza... Cuando estuve en Argentina, lo encontré allá y me enfrenté con su equipo y después quería que yo vaya a su equipo...Cuando estábamos acá, yo venía de México, llegué como un negro elegante...

¿Cuándo compraste la casa?

La casa la compro con la U, que me da una prima, y doy mi inicial. Yo quería vivir en El Agustino y el que en paz descanse, Alfredo González, me dice ‘no, no, en otro sitio, si no no te doy tu prima’, yo estaba molesto. Al final encontré por la Bolichera y me dio la plata... ahora yo tenía que jugar por la selección y debía 30 lucas de la casa, estaba hipotecada, cómo sudaba yo. Con la selección nos fuimos a Venezuela y Juan Carlos me pregunta cómo estoy y le digo que no estaba bien anímicamente porque estaba pensando en cómo pagar mi casa, me dice el difunto Valerio, ‘no te preocupes, yo te voy a prestar y cuando te den tu premio me lo das’. Le dije que ya, me voy a México y me dan en una... mandé la plata para que paguen la casa, que estaba hipotecada por 20 años y la pagué en uno.

Luego te vas a Deportivo Municipal

Ellos están acostumbrados, no sufren, descansan... Muni descansa, ahora reposan, campeonan y vuelven y están sufre y sufre y de nuevo un descanso. Yo estuve en el Municipal cuando Ramón Quiroga era el técnico... ese señor me hizo mucho daño en lo personal, me hizo cosas que no tenía que haber hecho. La gente que lo conoce sabe cómo es y lamentablemente me tocó conocerlo de la peor manera. Él fue en parte responsable de que mi carrera se haya ido al tacho, pero hay un Dios en el cielo, no se va a morir hoy ni mañana, va tener que pagar todo lo que ha hecho.

Luego te vas a Belgrano de Argentina

En Argentina las carnes, del 1 al 10, 12... y con patas, 20 jajajaja. El técnico no me quería en el equipo, a mí me lleva supuestamente el vicepresidente y el técnico estaba con el presidente. Mi representante era el que era mi arquero en Zúñiga, Lalo Silva, él me manda y yo voy a una prueba cuando estaba en Municipal y mi técnico era el ‘Cholo’ Sotil con Lucho La Fuente, ninguno de los dos tomaba nada jajaja. Era abstemio.

Cuéntame una anécdota en Argentina

El técnico no me quería... Patricio D’Amico es un jugador de Argentina que jugaba en Francia. Me dicen que no iba salir en lista, pero yo estaba a prueba, tenía que jugar, me mandaron al hotel. Al final lo llamaron al vicepresidente, me fueron a recoger y me llevan al hotel de concentración donde estaba el equipo, en contra de su voluntad del técnico, pero el otro era el vicepresidente. Tuvieron que acondicionar un cuarto y luego viene Patricio D’Amico y me dice, yo voy a dormir contigo, él había jugado en Francia, ahora es profesor allá. Me comienza a contar su historia... al día siguiente era un partido con Talleres, son clásicos. Yo era suplentón, nunca me ha asustado la banca porque yo sabía quién era. Me llamaron para entrar, calenté, jugué y la gente impresionada. Fue empate, teníamos a ir a penales y el que no me quería en el equipo quería que patee penales, le dije ‘yo no pateo penales’ y me dijo ‘¿cómo?’ y le dije ‘que yo sí pateo penales’. Cuando me tocó, un poco más y tomo vuelo desde Lima, metí un fierrazo y se metió, le rompí la mano... estaban maravillados conmigo, nadie se esperaba, pero el técnico... era un soberbio ese tipo, le decían Nieto, ponía a los jugadores en contra mío.

Tienes un paso en el Sport Boys en el 2002, con Sampaoli

Yo ya estaba jugando en Aviación, terminó el campeonato porque no ascendemos, ahí es donde te digo que Ramón Quiroga estaba como técnico, no campeonamos por su mala decisión de él, nosotros teníamos un equipo que ya habíamos campeonado... perdimos 2-0 y después él había estado hablando con la dirigencia que yo me había echado en ese partido y que él me había visto, que me habían dado la plata en el vestuario, cómo puede ser tan malo. Yo me entero cuando voy a cobrar y no me pagaron, ahí me contaron... y ahí se va él al Unión Minas a dirigir y allá dijo que yo era un desleal, que era una mala persona, un amigo de allá me llamó a contarme, me enteré por mis compañeros...

Llegué al Boys, en ese tiempo estaba Mifflin. De ahí lo sacan y viene Sampaoli... el hombrecito hacía su trabajo, yo creía que era ‘enfermito’, caminaba como en los dibujos... pero bueno, tú sabes cómo se maneja el Boys, yo a veces quería patear tiros libres y me decían que no, porque estaba Corcuera...

Peruvian player Eddy Carazas celebrates the first goal of his team during quarterfinals of the Copa America against Argentina in Sucre, Bolivia, 21 June. Peru advanced to the semifinals, winning by 2-1 over Argentina. Peruvian Eddie Carazas scored the first goal in the 30 minute followed by Peruvian defender Martin Hidalgo, who scored in the 61st minute of the match. AFP PHOTOS Pedro UGARTE COPA AMERICA-PERU-ARGENTINA
Peruvian player Eddy Carazas celebrates the first goal of his team during quarterfinals of the Copa America against Argentina in Sucre, Bolivia, 21 June. Peru advanced to the semifinals, winning by 2-1 over Argentina. Peruvian Eddie Carazas scored the first goal in the 30 minute followed by Peruvian defender Martin Hidalgo, who scored in the 61st minute of the match. AFP PHOTOS Pedro UGARTE COPA AMERICA-PERU-ARGENTINA

¿Qué recuerdos tienes de la selección peruana?

Gratos recuerdos, le ganamos la Copa América a Argentina, nadie lo pensaba, nadie creía, nadie daba un sol por nosotros. Yo voy a la Copa América porque no podía jugar contra Argentina por acumulación de tarjetas amarillas..

Le ganamos a Venezuela, a Uruguay y ahora nos tocaba jugar contra Argentina, la gente estaba muy motivada. Viene una jugada, un rechazo, la pelota hizo una carambola, yo estaba de espaldas al arco, abro las piernas, dejo que pase, le metí un zapatazo y ese día se lo estaba dedicando a mi hermanito, a Paul, yo hago el gesto de bebé. De ahí viene la de Martín Hidalgo, y ahí nos hacen el 2-1, terminamos ese partido y no sabes lo que era, era una algarabía como si le hubiéramos ganado a Peñarol, ellos ya habían separado su hotel para el otro lado, para jugar con Brasil y nosotros... no habíamos separado nada, nadie creía.

Estábamos jugando, yo lo estaba marcando a Ronaldo, me dijo ‘déjate hacerte un gol, te lo cambio por la camiseta’, le dije ‘no, seré tu hincha’, se molestó y nos metieron siete.

Tienes un paso por el Sport Áncash...

Yo estaba en el Boys, me voy y juego en Aviación, no no con Copsol campeonamos, ahí dije voy a ir a primera. Yo estaba ahí, Machuca era el técnico pero primero estaba en Cabezón Cubillas y veía una mosca y decía que le quería hacer daño. Nos veía conversando a los dos y nos quería separar... no le estaba yendo muy bien, ahí estaba jugando Jose Carlos Fernández. Machuca se lleva a una gente a primera, a Goyzueta. Ni a mí, nos dejó en Segunda y él se fue a la San Martín, pero cómo es la vida, que al año siguiente el karma se lo cobró, le fue mal y regresó de nuevo a dirigirnos, esa es cosa de locos, no duró porque desarmó el equipo, teníamos que empezar de nuevo una reestructuración...

Luego te fuiste a Corea...

Me fui a Corea a pasar una prueba. Allá era una cosa de locos. Yo me vengo de Argentina, antes de irme a la Aviación. Vengo de Argentina después de 2 años, dejo mi maleta en mi casa y vuelvo a subirme al avión para irme a Corea. Allá en la prueba empecé a tirarle, en Argentina me decían ‘El malabarista’, incluso se me presentó allá una persona para llevarme a Italia pero al final quedó en nada... me voy a Corea, mi compañero era un húngaro, chupaba... peor que Ailton... no sabía ni coreano y menos el inglés, yo era un cieguito que estaba caminando por la calle... el otro era un yugoslavo... yo llego a la habitación y me dice ‘hi’ y yo ‘¿Ah? Hola, causa’, le dije... yo le hablaba en español, y eso que me había comprado un libro inglés-español pero me lo olvidé. A ese húngaro le gustaba la noche. Cuando yo salía, iba apuntando para no perderme, para poder regresar... fuimos a tomar unos líquidos, nos pusimos a conversar y ya comenzó a hablar más fluido... de lo único que me acuerdo es que me hablaba de un conejo, que vivía en Estados Unidos y de ahí no me acuerdo más, porque no entendía. Íbamos a irnos a otro sitio, iba una rusa que estaba conmigo, una yugoslava, una húngara y mi compañero, un yugoslavo, un húngaro y el taxista un chino... yo no entendía nada, cómo iba ir y si me dejaban botado cómo regresaba.

En Francia 98 nos encontramos...

En las Eliminatorias, estabas tú, yo, Magallanes, Martín Hidalgo y yo debuto en Ecuador. En Ecuador perdemos, éramos los cuatro que estábamos en banca, el arquero y uno más... Ahí debuté... En Colombia fue el gol del Chino Pereda, ahí estaba Freddy Rincón y toda su gente... Fue un partidazo, yo tuve que salir porque de la emoción había aspirado aire y me empezó a doler el bazo.

También juegas con Pacho Maturana en 2002

Lamentablemente ahí tuvimos que ir a la Copa Kirin, le digo a uno de los compañeros, yo había venido de Argentina, y este va y el cuenta al técnico, esta es la segunda que me había pasado, un futbolista, le dije algo confidencial de broma y el hombre va y se lo cuenta al técnico. Me sacaron de la selección sin decirme nada y teníamos que viajar al día siguiente. Caballero pues, yo no tengo pelos en la lengua, no le debo nada a nadie, yo vivo y duermo tranquilo

Cómo fue tu encuentro con Piazza

Nos encontramos, nos pusimos a conversar y me dice ‘cómo vas acá’, nos despedimos, pero luego me vio jugar. Terminó el partido, lo voy a saludar y me dice ‘dile a Eddie Linares que te dé mi número’... nunca se lo pedí y ahí nomás quedó, yo soy así, por eso es que no he ido a muchas sitios, porque no he querido.

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