Mi gente de , luego de en esta edición les traemos la primera parte de la charla con Amilton ‘El cholito’ Prado se confiesa y nos cuenta detalles de sus incios en el fútbol, sus primeros juegos en Sporting Cristal y hace un mea culpa sobre sus errores.

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En la charla, cuenta cómo llegó a Sporting Cristal después de haber tenido una dura infancia llena de carencias. Además, abre su corazón y cuenta que el equipo del Rímac le regaló una casa para su mamá y su hermana, las mismas que fallecieron en un accidente.

Finalmente, el ‘Cholito’ Prado cuenta sus anécdotas en Cristal, cuando llegó al club, cuando le dieron mil dólares al ser promovido al primer equipo y cuando fue recogebolas de Markarián. Arrancamos, mi gente, no se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.

¿De qué barrio eres?

Del Callao, al frente de la base naval , donde antes Vladimiro y Abimael Guzmán. Mi casa donde hemos crecido, sin zapatos, antes se desbordaba el río Rímac.

Ahí hicimos nuestra cancha de futbolito, sin zapatos, recuerdos de mi niñez en la que nuestros padres y abuelos nos dieron ese calor de familia. A veces piensan que ser pobre es no tener nada, no es eso, es porque no hay comodidades. Siempre pensaba en mi mamá y mi hermana. Yo era su brazo derecho.

Uno cuando debuta, lo primero que hice es invertir en casa. El profesor Mellaán y el profesor Alberto Gallardo nos decían ‘Tierra, eso no se desvaloriza, compren, construye’. Cuando veían al ‘Cóndor’ Mendoza con ‘Dolce y Gabanna’, le de decían ‘No, eso no, negro ignorante’. Con el Cóndor nos metíamos al comedor del primer equipo a comer fresas y pasas.

22 Amilton Prado
22 Amilton Prado

¿Cuál fue tu chapa en el barrio?

En el barrio, en la hacienda donde vivía, me decían ‘El Torito’. Sin zapatos, reventaba, tengo los pies llenos de callos y uñeros. Un día me trepo a un muro para recoger la pelota y había un clavo, me sané con la tierra de la chacra. En la chacra vives bien, vives rico, pero también te expones a muchas cosas. Íbamos con mi primo en la noche para recoger fruta y el chino, dueño de la chacra, se molestaba y decía ‘un día los voy a atrapar’.

¿En qué momento te comienza a gustar jugar al fútbol?

El don que te regala Dios es desde muy niño, pero no lo veía como una profesión. Jugaba con mis primos, apostábamos. Ya cuando me doy cuenta que lo quería llevar profesionalmente fue cuando mi mamá me lleva a Cristal. Ella siempre me levantaba a las 4 de la mañana para irnos a Caquetá. Un día antes me dice: “No duermas temprano para ir a traer poro y apio, voy hacer un intercambio con uno del mercado...”. Vi que mi mamá empaquetó bien la verdura y nos fuimos. Me quedé dormido en el carro y cuando me levanto no sabía donde estábamos, mi mamá me iba llevar a Cristal. Cuando llegamos, yo caminaba asustado, pero tenía mamitis, estábamos esperando afuera y sale un moreno grandazo, el profe Mellán, mi mamá agarra el saco y le dice ‘profesor Mellán, yo soy sobrina de Augusto Prado, Orlando Prado es mi primo’, le da los sacos y le dice ‘lo único que le voy a pedir es que le haga una prueba a mi hijo’, le dice ‘ahorita salgo’, pero no soltaba el saco el profe. Se mete y luego la llama a mi mamá y nos hace entrar, yo estaba asustado, nunca había visto a un negro así... entramos y el profe dice ‘ya, espérenme, yo voy a estar en la cancha de al fondo’... cuando yo cobraba en las combis un día había jugado un campeonato en El Comercio y yo vi en la combi que venía un manchón, eran los chicos con los que yo había jugado, mi papá me dice ‘anda jala’, pero se me fue la voz. Cuando suben, me bajé la gorra, pero uno me reconoció, un papá, y me dijo ‘dame el número de tu mamá’ y me dio como 50 soles, yo chapé rápido. Él es que la llama a mi mamá y le dice, ‘tu hijo juega mejor que todos, búscale una prueba’, ahí es donde mi mamá se le prende.

Amilton Prado jugará por Alianza hasta el 2011 y dice que su nuevo equipo le ayudará a superar problemas personales
Amilton Prado jugará por Alianza hasta el 2011 y dice que su nuevo equipo le ayudará a superar problemas personales

¿Qué pasó después?

Cuando yo llego al club, yo amo mucho al profe Mellán pero algo que me marcó mucho fue su trato, yo era chuncho. Yo había ido con una bolsa y mis zapatillas de jebe que estaban rotas, el profe me dice ‘oye, tú tienes pinta de todo menos de futbolista’. Me da la del Chavo, regreso con mi mamá y me pongo a llorar. Después me dice que le pida chimpunes a otro, voy donde Samuelito y me mira así ‘¿y tú? oye tú eres futbolista y ¿no traes chimpunes? estás loco, acá no te van a atender, ahorita el profe te bota’. Me da unos chimpunes, me los pongo. Yo estaba llorando, mi mamá me lleva al baño y me da una sacudida, ‘anda demuestra lo que sabes, tú juegas bien, no importa lo que te hayan dicho’. Yo al profe ni lo miraba, cuando entro, la primera jugada que va, me meto una barrida, la paro y hago un cambio de juego, ahí agarre confianza, yo era un cholito fuerte.

¿Qué te dijeron después?

Terminó y el profe me dijo ‘habrás tenido tu día como todo fútbolista... quiero seguir viéndote a ver si es verdad, vente mañana’. Voy donde mi mamá y le digo que tenía que regresar mañana. Así me quedé en el club y el profe nunca me afilió... Hoy lo amo, lo beso, yo le he dicho ‘profe, no trate así’. No me afilia porque la categoría que tenía el profe Mellán ganaba 18-0, 15-0, dónde íbamos a entrar ahí, pero él en su generosidad... yo era bien acomedido, me lo enseñó mi mamá. El profe en un momento se encariñó pero al último cuando limpian a todos, ‘Chemo’ Ruiz me dice ‘van a sacar a 12, vamos a armar un equipo a la Republicana, si acá no vas a jugar’ y yo ‘sí, ese profe más argollero’.

Te fuiste...

Me voy a la Republicana y me empiezan a llamar ‘Pelé’, es que yo jugaba de 8, no se la daba a nadie y la gente me decía así. Yo decía ‘Están locos, Pelé es negro, yo soy el ‘Cholo’ Sotil’. Llega el día, Guardia Republicana vs. Cristal... yo llego y veo que bajaron los del primer equipo, Markarian, Jorge... y recuerdo que va mi tío Jhonny, que me daba para mis pasajes. Jugué bien, empatamos ese partido. Yo voy a salir a la cancha y siento un abrazo, el profesor Gallardo, me dice ‘hijo, por qué te has ido’ y le digo ‘el profe Mellán me ha botado’, me dice ‘no, vente a entrenar acá apartir de mañana, tú vas a entrenar conmigo’, yo estaba resentido con el profe Mellán, ya luego le dije que me hizo sentir mal y él me dijo ‘pero te sirvió’.

Amilton Prado en ‘La fe de Cuto’: Su dura infancia, sus inicios en el fútbol y más.
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Regresaste...

Ese año termina y el profe me dice ‘el club va apoyar al Sport Agustino’. Cuando voy al Sport Agustino, estaba entrenando en la categoría de Cristal, ya con mi uniforme, yo me miraba y decía conch... a pesar de que toda mi familia es aliancista. Cuando estábamos ahí, cuando el profe Gallardo me lleva, yo me sentía jugador profesional, yo quería se capitán.

De una u otra forma cuando ya entré, me saca el profe Gallardo, pero yo me moría por jugar en Menores, pero viene el profe y me dice ‘tú vas a entrenar conmigo la segunda profesional y no vas a jugar de 8, vas a ir de lateral izquierdo’. Yo no quería tener responsabilidad, pero el vio otras cosas que nadie vio. El primer partido me costaba, comencé a jugar de lateral izquierdo. Era un equipazo, me enseñaron, nunca perdía una pelota y luego lo sacan al profe, viene Franco Navarro y me vuelve a poner ahí, eso fue en el 97 y ese año el club siempre premia a todos sus menores a fin de año, les da su canastita...

A ver cuéntame...

Un día termina segunda primero y el profe me llama ‘qué estás haciendo, vente que yo tengo una sorpresita para ti’. Aparecí tempranito, a mí me decían a las 8, yo estaba 6:30. Me da la canastita y me dice ‘tengo una buena noticia, ¿tú crees en mí?, te está esperando Pepe Vergara, estoy hablando en serio, anda’. Eso fue en el 97, finales, se me vino todos los recuerdos de mi niñez, todo el sacrificio. Voy y donde Pepe me dice que había recibido un informe de mí y que me estaban promocionando al primer equipo, yo no lo podía creer. Me dio 1000 dólares y me fui con la plata y mi canasta. Llegué a mi casa y mi mamá me metió una tanda... pensó que me había robado la plata... no me creía, me hizo llorar, le dije que si quería que lo llamara al profe, no me creía. Le expliqué que el gerente me había dado para que me compre ropa para ir al primer equipo. Mi mamá fue y cuando le pregunto por la ropa, me dijo que se la había gastado pagando deudas. De los mil dólares, pidió prestado para poder comprarme la ropa y las zapatillas. Pero cuando llegas al primer equipo es otra realidad, todos usan marcas, nosotros éramos Yanbal nomás, la chacra es hermosa...

Empezó la pretemporada y hacen el test y yo los pasaba a todos hasta que atrás escucho ‘hey, qué tienes...’. Un día viene Valerio y me agarra las dos tetillas y me dijo ‘no dejes mal a la gente grande’, yo lo miraba nomás. Me levantó de las tetillas. Un día, Asteggiano me dio un consejo, ‘tú tienes que ver que de esto va comer tu familia, no importa lo que te digan ellos, métele, yo te voy a apoyar’. Peor, corría e iba adelante, primerito. Me pusieron de titular en Cerro de Pasco, corría pero en un momento ya la altura te choca, ese fue el partido en donde debuté, yo estaba emocionado, fue hermoso.

Sporting Cristal salió a la cancha con Erick Delgado; Alberto Rodríguez, Henry Quinteros, Norberto Araujo, Carlos Marczuk, Gustavo Vassallo (Parados), Jorge Soto, Amilton Prado, Carlos Zegarra, Rainer Torres y Sergio Leal (hinchados).
Sporting Cristal salió a la cancha con Erick Delgado; Alberto Rodríguez, Henry Quinteros, Norberto Araujo, Carlos Marczuk, Gustavo Vassallo (Parados), Jorge Soto, Amilton Prado, Carlos Zegarra, Rainer Torres y Sergio Leal (hinchados).

CUANDO MARKARIÁN LO HIZO RECOGEBOLAS

En el 97, Markarián te convierte en recogebolas

Yo vivía en el club y nosotros hacíamos partido con ellos y Jorge Soto me dice ‘hijo, vamos a jugar pero están pidiendo recogebolas que sean del club, vamos a hacer una chancha y vamos a dar 50 dólares cada uno’. Eran como 30. Yo le digo a Chemo, Frank Rojas, López, toditos estábamos ahí. Llegamos, el primer partido la hicimos linda, nos caía, nosotros queríamos ser recogebolas siempre porque vivívamos el partido. Ya después, cuando comienzo a hacer partido, Ñol me bautiza, soy su ahijado, él fue el que me regaló mis primeros zapatos. Recuerdo que los colgaba y me había comprado mi tinte y los lustraba, no los quería usar, él siempre me supo aconsejar, lo amo mucho a mi padrino.

En el 98 tienes tres técnicos

En el 98 yo comienzo a experimentar... cuando sube Miguel Ángel Arrué comienza a llevar, era tremendo, lo sacaron y viene ‘El Chiqui’ García. Un día lo comienza a poner al Cóndor Mendoza de lateral izquierdo y a Magallanes lo tenía loco, le decía ‘usted no le hace gol a nadie, ni al arcoris, está mal de la vista’ y así lo tenía hasta que se molestó y se fue. Un día llega el papá y su mamá del Cóndor, se metieron a la cancha de entrenamiento, y reclamaron porque decían que su hijo era goleador, delantero, la gente se reía, el profe se escondía. Le hacen un laberinto los papás del Cóndor y al día siguiente dice ‘no puede pasar eso, mi niño, cómo va venir tu mamá, eso no se ve en el fútbol, a ver, vamos a hacer definición’.

¿Qué pasó luego?

Termina ese año y nos vamos a jugar Copa Libertadores a Chile, yo quería casa para mi mamá, por eso no firmé contrato. Me voy a jugar mi primera Libertadores y nos toca con la Universidad Católica de Chile. Llegamos al hotel, yo concentraba con Jorge, estaba durmiendo y suena el teléfono, contesto y me preguntan por mí, tenía una llamada de aquí de Chile... yo no sabía quién era. Era Alex Magallanes con su dejo de chileno, no seas abusivo... me dice que se le pegaba el dejo...

¿Te dieron la casa?

El presidente era Lombardi y estaba el señor Alfonso Brado, él me dice, ‘hoy voy a tomar el mando de presidente, sé lo que has pedido y llegamos nosotros el lunes a Lima y busca la casa que quieras para tu mamá’. Había jugado bien ese partido. Le digo a mi mamá y fue a buscar la casa que quería en Ventanilla. La compramos, se la arreglé, quería sus sillones grandes, su cocina, yo ahí es donde voy a vivir con mi mamá y mi hermana. Los tres nos vamos a vivir ahí. Cuando pasa el 98, llegamos a la final, yo me acuerdo que yo estaba en la banca en el primer partido y veo a un negrito grandazo y me mete un fierrazo seco. Luis ‘Cuto’ Guadalupe gol de Universitario, nos vamos a penales la gente decía ‘Cuto no la va clavar’, es más tú vas a patear y la gente empezaba a pifiar. Yo estaba chibolo, era mi primera final. Nos ganan la final por penales, falla Carti y Jorge Soto, lloraron.

En el 2000 te vas de Cristal

En el 2000 vino el Ciego, lo habían tenido en la selección y me dice ‘Cholo, se ha lesionado Jorge, lo han vendido, te llamaré a ti pues, tú y Mario van a ir’. Trajo a toda su gente, ahí es donde Fernando Martoré vuelve nuevamente al amor del Cholo, porque yo era correcto... en Tacna, de alguna u otra forma, yo iba a una pensión y no sabes lo que tomaban, parecía una cantina, toda la madrugada entraban y salían, yo era chibolo, era sano. Le dije al presi y recuerdo que la tía Maty en Tacna, ella veía que el Cholito comía duro, ella nos daba de comer y nos daba bien, yo la ayudaba a lavar los platos y la señora me sacaba chicharrón, sopa... siempre la recuerdo a ella, a su esposo, a sus hijos. Y una de las personas que me ayudó mucho en Tacna fue la ‘Mona’ Valdivia, un profesor que estuvo conmigo en Cristo Rey, me ayudó bastante porque en Tacna la pasé bastante mal.

¿Qué pasó?

La casa que yo le regalo a mi mamá, la casa se incendia y muere mi mamá y mi hermana incendiadas en la casa, a veces no le encuentras sentido a la vida y yo le agradezco a Dios mucho por la fortaleza que me dio. En el 2000 la casa se incendia por una fuga de gas, mi mamá muere un 12 de diciembre y mi hermana el 2, imagínate esa Navidad. Yo ya no quería jugar fútbol porque ellas eran mi mundo. Yo le echaba la culpa a mi papá de que pasara todo eso, le regalé una combi, pero le echaba mucho la culpa. Ya cuando conozco de Dios le pido perdón a mi papá... antes tenía un rechazo por mi papá y hasta a mí mismo me echaba la culpa porque quizá si no le hubiera comprado la casa a mi mamá...

Cambió todo...

Cuando encontré a Cristo empecé a entender muchas cosas, que yo tenía que perdonar a mi papá y hoy mi padre va a la iglesia, lo beso, lo honro, lo amo, estoy pendiente de cómo está... mi esposa estuvo conmigo en el proceso de mi mamá, sus papás de ella no tenían necesidad pero le daban a ella su pensión y ella me lo daba a mí... cosas que de alguna u otra manera comencé a vivir y ha sido esa mujer que me ayudó... por eso hoy puedo decir que había sido un hombre muy miserable porque en ese proceso no hubo nadie, hoy puedo recordar que mi esposa en un táper me llevaba comida... cuando yo empecé a hacer cosas que no debería, en ese tiempo ella estaba siempre ahí, ella que quizá dejó de pagar su universidad para darme y yo hacer cosas que no estaban bien y hacerle pasar esos momentos a ella y a su familia... mis padres nunca me enseñaron eso... es ahí donde mi abuela entra al cuarto, yo lloraba mucho, recordaba mucho las muertes de mi mamá y mi hermana y en esos momentos mi abuela me dice ‘¿te acuerdas cómo te hiciste futbolista? ¿te acuerdas cómo tu mamá te llevó por primera vez? El sueño de ella que tú triunfes, todo eso no lo puedes echar a la borda’, y tenía razón...

Universitario vs. Alianza Lima: Amilton Prado les da tres puntos a grones
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Y la propuesta que tuviste de los tres grandes

La verdad que fueron años donde, tú sabes el amor que yo le tengo al Puma, es un ídolo por lo que representa. En el 2001 hago una temporada grande, le hago gol a Alianza, a la U, a Cristal si nunca, nunca se dio y yo tenía bien claro, si hacía gol iba ser agradecido a todos los que me formaron...

¿Por qué equipo decidiste ese año, Alianza, Cristal y U?

Mi familia es aliancista, todos, en mi casa había un escudo de Alianza y una vez llegó la barra del Boys y rompieron la puerta de mi abuela, era por la insignia... Un día llega un argentino a Cristal, Fleitas, y me dice ‘dónde vives’ y le dije que yo vivía en una hacienda, que mi abuela tenía 25 hectáreas detrás del aeropuerto, que mi abuela no paraba acá, para con el Papa, en Roma, mi abuela para en París, es más, si quieres ir a la hacienda, te encapuchas, y me preguntó ¿está buena la abuela?... el argentino me preguntó si la podía conocer, le dije que le gustaba el tragamonedas, quería visitarme a mi casa, habló con la asistenta, al siguiente día se apareció en la chacra... se metió una pelada.

Cuando llegas a Alianza te recibe el goleador histórico...

Yo decido irme por un tema... estaba resentido con Cristal por la forma que salí, pero por inmaduro, ya no quería ir, yo amo al club. Entonces cuando voy me recibe el goleador histórico, todo el mundo dice que Waldir es agrandado... yo siempre lo he respetado. Me hicieron sentir en casa, era una generación hermosa, el primer partido, presentación, la caldera llena. Subía tu sobrino Jefferson a pedirme 5 soles para una leche de tigre y hasta ahora estoy esperando que me devuelva... Paolo cuando... asu, a Paolo le gustaba jugar sin canilleras, el primer partido amistoso jugamos con Peñarol y Robert Lima cómo era, su pelo era así, yo le decía, ‘oe Paolo, ese te agarra y te va partir’, Paolo era malcriado, con la Foquita decían ‘a ese uruguayo lo rompemos’. La primera jugada Robert Lima le metió un cruce y lo sacó volando, sin canilleras, ahí nomás se fue ya no volvió más a Alianza. En Alianza es vida, debe ser como la U.

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