Hernán Sifuentes (SMP) ha comenzado a utilizar chaleco antibalas, mientras Ulises Villegas (Comas) fue brutalmente agredido.
Hernán Sifuentes (SMP) ha comenzado a utilizar chaleco antibalas, mientras Ulises Villegas (Comas) fue brutalmente agredido.

ALCALDES EN LA MIRA DE DELINCUENTES. En San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho o Chorrillos, la situación se repite todas las semanas. El último en sufrir una agresión fue el alcalde de Comas, pero no es la primera vez que una autoridad municipal es víctima de amenazas por parte de extorsionadores y ya hay al menos ocho burgomaestres en esta situación en diversos distritos de Lima y el norte del país.

Ocho alcaldes son amenazados de muerte por delincuentes
Ocho alcaldes son amenazados de muerte por delincuentes

A comienzos de abril de este año, un delincuente dejó dos explosivos en la ventana de la casa del alcalde de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado.

“Uno de mis vecinos ya había recibido un sobre con dos balas, lo que yo presumo es que no daban exactamente con mi vivienda”, contó a las cámaras de América Noticias.

Además, un mensaje terrorífico con un altar donde se quema una fotografía familiar, obligó al alcalde de Chorrillos, Fernando Velasco, a utilizar un chaleco antibalas.

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“El temor mío en con mi familia, que se metan conmigo, aquí los espero, pero no sean cobardes de meterse con mi familia”, señaló.

Pero no son los únicos que viven bajo la amenaza de ser blanco de un ataque en cualquier momento. Son hasta ocho los alcaldes en Lima y en el norte del país que temen por sus vidas y las de sus familias.

“Ya cuando comienzan las amenazas contra la familia y el círculo íntimo de uno, uno se siente afectado”, comentó Rubén Cano, alcalde de La Victoria. A él le dejaron un arreglo floral y una granada de guerra en la puerta de su casa.

USAN CHALECOS ANTIBALAS

El alcalde Hernán Sifuentes, también vive con un chaleco antibalas. Empezó a limpiar su distrito de las mafias de la prostitución y el proxenetismo en San Martín de Porres y agarró carne.

En abril del año pasado seis balas acabaron con la vida del teniente alcalde de Santa Anita, Jhon Valverde. Se preparaba para un operativo nocturno contra los extorsionadores en la zona rosa del distrito.

“Esto tiene un trasfondo y seguiremos caiga quien caiga, vamos a continuar con los operativos”, señaló Olimpio Alegría, alcalde de Santa Anita.

El mayor control en las fronteras para evitar el ingreso de delincuentes como el Tren de Aragüa provocó también que una bomba molotov sea arrojada a la casa del alcalde de Aguas Verdes.

“Es muy lamentable la situación, pero no sólo es el alcalde Aguas Verdes sino también el alcalde de Zarumila, mataron a un regidor”, señaló.

Autoridades bajo el acecho de las mafias que pretenden erradicar. De trata de personas, narcotráfico, sicariato y cobros extorsivos. Las mismas que desean seguir operando sin ningún control de la ley y recurren a lo más fácil: amenazar con violencia.

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